Agricultura urbana para una recuperación verde y resistente
Los municipios son conscientes de los beneficios de la agricultura urbana y muchos, como Montreal, están haciendo de ella una parte importante de su plan de recuperación económica.
Sistemas alimentarios debilitados
Según un informe de las Naciones Unidas, el 55% de la población mundial vive actualmente en ciudades, y se prevé que esta proporción alcance el 60% en 2030. Alimentar a un número tan elevado de personas en un contexto de cambio climático requiere sistemas alimentarios diversificados y resilientes que minimicen el impacto ambiental y promuevan la restauración de los ecosistemas.
Sin embargo, los últimos meses han puesto de manifiesto la fragilidad de nuestros sistemas alimentarios a través de la famosa pandemia mundial. En efecto, las cadenas de suministro alimentario se han visto asoladas por importantes perturbaciones causadas, entre otras cosas, por la limitación de la circulación de la mano de obra y los bloqueos del transporte internacional. El cierre de fronteras, las medidas de contención y otras restricciones gubernamentales han ralentizado profundamente las exportaciones... Lo que ha debilitado especialmente la cadena de suministro de una provincia como Quebec, donde la producción agrícola está sujeta a la estacionalidad y, por tanto, depende en gran medida de las importaciones en determinadas épocas del año.
La incertidumbre alimentaria provocada por la pandemia está poniendo en tela de juicio la capacidad de nuestra provincia y de nuestro país para satisfacer las necesidades alimentarias de sus habitantes, y está suscitando una reflexión sobre cómo lograr una sociedad verdaderamente resiliente.
Agricultura urbana: Una poderosa palanca para la recuperación sostenible
Con la llegada de la vacunación y la posible vuelta a la normalidad en breve, muchos gobiernos y ayuntamientos piensan ya en su plan de recuperación para volver a poner en marcha la economía. Esta vez, nuestras sociedades no volverán a verse sorprendidas por un acontecimiento inesperado, y la resiliencia está en el centro de los debates... pero también lo está la agricultura urbana.
En efecto, la agricultura urbana ofrece una solución sostenible a la dependencia alimentaria de las ciudades y a la accesibilidad de los productos frescos, fomentando canales de abastecimiento más cortos. Los estudios demuestran que sería posible satisfacer la demanda de alimentos de todos los ciudadanos de una ciudad dedicando sólo el 10% de sus tierras a la agricultura urbana. Además de reducir la huella de carbono del transporte de alimentos y apoyar la economía local, la agricultura urbana proporciona muchos servicios ecosistémicos, como la mejora de los polinizadores y el fomento de la biodiversidad.
Los municipios son conscientes de los beneficios de la agricultura urbana y muchos, como Montreal, están haciendo de ella una parte importante de su plan de recuperación económica. La independencia alimentaria y la agricultura urbana es una de las 10 medidas clave del plan de recuperación 2021 de la ciudad de Montreal, y ya se han asignado fondos importantes para apoyar el crecimiento de este sector.
Al transformar espacios urbanos infrautilizados en huertos nutritivos, MicroHabitat aborda directamente esta medida y ayuda a promover la resiliencia de los entornos urbanos. Nuestras granjas urbanas florecen durante todo el verano en los tejados de empresas e instituciones dispuestas a invertir en su comunidad.
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